Seis propósitos de Año Nuevo que puedes aplicar en tus redes sociales
Empieza el año, y con él los nuevos (aunque
mayoritariamente antiguos y repetidos) propósitos. Que si apuntarte al
gimnasio, hacer más escapadas, dejar de fumar, hacer de una vez las obras que tienes pendientes en casa y que vas aplazando indefinidamente, leer más,
ahorrar… etc. Es un buen inicio.
¿Pero qué pasa
con tu identidad virtual? El nuevo año también puede ser un buen momento
para una transformación digital, una participación más inteligente y
disciplinada en Facebook, Instagram, Twitter, (y demás plataformas sociales que
utilices).
A continuación, seis propósitos para un mejor uso de
las redes sociales este 2014.
- No subas fotografías de todas tus comidas
Ya sabemos que un plato de un restaurante cool luce muy bien. Pero interrumpir tu comida
o cena para subir la foto a Instragram es, en realidad, una ordinariez
para la gente con la que estás comiendo, además de las otras personas a las que
les haya tocado sentarse cerca, que tienen que soportar el flash de
tu cámara y oír de fondo, durante unos minutos, la discusión sobre qué filtro
queda mejor. Se ha llegado a ver a “estos fotógrafos” subir a sus sillas para
obtener un mejor ángulo. No seamos esas personas, y tratemos de limitar las
fotos de comidas a ocasiones especiales, como el cumpleaños de alguien, y su
delicioso y seductor pastel consecuente.
- Piensa antes de tuitear
Lo sé, parece obvio, pero la de personas que sueltan lo
primero que se les pasa por la cabeza en Twitter sin pararse a considerar lo
que están diciendo…
A todos nosotros se nos pueden pasar por la cabeza, y
sin mayor trascendencia, comentarios y bromas fáciles (normalmente, moralmente
reprochables) sobre temas controvertidos o de alta sensibilidad. Y no pasa
nada, si no lo hacemos público. En el momento en el que lo hacemos
visible ante la gente es cuando tenemos un problema. Así que toma conciencia de
que este tipo de bromas sólo las puedes hacer entre amigos o gente que te
conozca, ya que sino te expones a que se te etiquete como una persona X, con
prejuicios Y, y creencias Z, lo que no te conviene en ningún caso, y menos si
realmente no “eres” así y sólo se trataba de una broma o ironía.
- No etiquetes a las personas en fotos en las que no salen bien
Típico: “¡Oye, te etiqueté en una foto de la fiesta
del fin de semana pasado! Sé que saliste con los ojos cerrados, que tu cara
está con una expresión que, la verdad, no te había visto nunca, y se te ve mucha
papada, debió ser el flash y el ángulo desde el que se tomó. Pero total, no
pasa nada porque lo que importa es que es un recuerdo, ¿verdad?”…¿Verdad?
¡Desde luego que no! Si tu quieres subirla porque sales guapísimo, adelante,
pero por lo menos no me etiquetes.
Pide permiso antes de subir fotos cuestionables de
las personas. Es simple cortesía.
- Revisa los datos antes
No, ni Aznar, ni Miley Cyrus, ni la expareja
Spears-Timberlake, han muerto en accidentes de tráfico.
Las redes sociales (desde Twitter hasta la Wikipedia,
que tiene un nivel de credibilidad un tanto alto) pueden contener este tipo de
noticias y esparcirlas de una manera extremadamente veloz. A menos que quieras
que tus amigos dejen de confiar en ti como el “enterado del grupo”, contrasta
los datos en fuentes diversas antes de publicar al respecto.
- Menos puede ser más
Una foto artística de tu gato o del banco en el que
estás sentado en Instagram puede ser bonita. Ocho fotos en una hora, no tanto.
Lo mismo al escribir tuits y a las constantes
actualizaciones en Facebook. Sólo te salvas si estás en los premios Oscar o
enviando información en tiempo real sobre un incendio. Sino, evita acaparar los
muros de tus amigos y/o seguidores y no te hagas pesado. Te lo agradecerán.
- Tranquilo con las ‘selfies’
Sí, selfie ha
sido la palabra del año y pueden ser divertidas de ver cuando uno está 1)
usando un disfraz, 2) con una celebrity.
3) delante de la Torre Eiffel. Si eres de los que encantan, sea cual sea la
situación, está bien, pero no satures, tal como decía el punto anterior.
Eso sí, no te pases haciéndotelas enfrente de tu espejo del baño y/o poniendo caritas, que por su naturaleza las redes sociales ya son lo suficientemente narcisistas.
Eso sí, no te pases haciéndotelas enfrente de tu espejo del baño y/o poniendo caritas, que por su naturaleza las redes sociales ya son lo suficientemente narcisistas.
Con todo esto, ¡Feliz 2014 y muchos ánimos para
cumplir los propósitos marcados!
No hay comentarios:
Publicar un comentario