Por ello, a continuación 7 consejos de posibles errores para evitar y ahorrarnos así dolores de estómago y de cabeza:
DECIR LO QUE HACES: Publicar si estás comiendo, si tienes frío o
calor, si ya te despertaste o vas a dormir, son algunas exageraciones que
cometen los usuarios.
Un mejor plan es hablar o enviar mensajes
sólo cuando realmente tengas algo único que decir, sugiere James Alexander,
presidente ejecutivo y fundador del sitio Vizibility, que ayuda a profesionales a controlar sus
identidades en línea.
Aunque es fácil obsesionarse con el número
de tus seguidores en Twitter o con las puntuaciones Klout (una
medida de influencia en las redes sociales), muchas personas han olvidado que
su marca (perfil) depende de más que sólo opiniones breves sobre las últimas
noticias.
Dan Schawbel, socio gerente de Milennial
Branding y autor de Me 2.0, un libro de creación de marca personal, dice que la
mejor estrategia es "ser la persona a la que se recurre por algo,
incluso si ese algo es tan simple como las hojas de datos de Microsoft
Excel".
REVELAR TUS DATOS: El verdadero
problema no es la red social, sino la falta de precauciones mínimas y el poco
uso que da el usuario al filtrado de información que los sitios ofrecen,
concuerdan expertos.
Dos simples
datos sobre ti -tu nombre y tu email- pueden revelar una impresionante cantidad
de detalles sobre tu persona, incluso si consideras que guardas cuidadosamente
tu identidad en línea.
CRITICAR TU EMPLEO: Decir "odio mi trabajo" o "no me gusta
mi jefe" en tus perfiles son algunas revelaciones que tus superiores
podrían ver.
Publicar lo desgastante que puede ser tu
trabajo en Facebook pareciera ser lo más normal, pero cuando tu jefe se
encuentra en tu lista de amigos, hacerlo podría ser un acto suicida.
Antes de aceptar a tu jefe como amigo en una red
social, revisa las
opciones de publicación previa y filtros de acceso a la información, recomienda
la gerente de Relaciones Públicas de Manpower, Laura García.
"Lo mejor es hacer ‘limpieza en casa',
comenzando por quitar u ocultar las fotos donde apareces en estado
inconveniente, las publicaciones donde hablas mal de la empresa y sobre todo
diciéndoles a tus amigos que ahora tu superior está en el juego, por lo que
deberán cuidar la información que comparten", aconseja García.
INSULTAR: Muchos usuarios utilizan las redes sociales para
expresarse con groserías e insultos, lo que daña su imagen si se toma en cuenta
que millones de personas pueden ver esos mensajes.
La clave para tener éxito con estos medios
es aprender a establecer privacidad. "Nunca colocar cosas de las que
te arrepientas, nada que quisieras ver publicado en un periódico. Se tiene que
ser como investigador privado", asegura Gina Schreck, consultora y training en
social media.
MOSTRAR DETALLES DE LA
FIESTA: "La mayoría de la
gente descuida su imagen online y
comparte información o imágenes inapropiadas que van contra el perfil que busca
una empresa", señala Alberto del Castillo, director de Selección y
Consultoría de Adecco.
Para quienes descartan el impacto que la
foto de la última 'parranda' con los amigos puede tener en su futuro laboral,
deben saber que casi la mitad de los reclutadores revisan los
perfiles de sus postulantes en las redes sociales para obtener mayor información
y complementar el currículo.
La causa más frecuente para descartar a un
candidato es porque posteó información o fotos inapropiadas o provocativas,
según datos de Adecco.
ACTUALIZARLO CADA AÑO: Otro error es
descuidar la frecuencia de tus publicaciones.
"Lo
importante es que tengas clara tu audiencia y generes contenidos de interés, si
entre ellos puedes filtrar información de tu empresa sin que sea publicidad
intrusiva, estarás del otro lado", recomienda el experto.
ADICCIÓN A LAS REDES
SOCIALES: El deseo de vivir ‘en línea' todo el tiempo podría
conducir a una nueva tendencia llamada "infoxicación". Al menos, ése
es el término a través del cual el investigador de la ESADE Business School de
Barcelona, Alfons Cornellá, describe lo que pasa cuando se recibe más
información de la que es posible procesar.
Independientemente de la jerarquía del
trabajo, la especialista reconoce que la adicción a
Internet, en concreto,
es una realidad en las empresas y afecta la productividad.
El área de Recursos Humanos es quien debe
estipular una estrategia sobre el uso de Internet. Pero lejos de restringir su
uso a unos y permitírselo a otros, debe pensar en las formas en que los
empleados se conectarán, según su perfil laboral, necesidades de trabajo y de
conexión.
Así pues, no importa que tengas Facebook, Twitter,
Google+, MySpace o Tumblr, tu carrera profesional puede verse
afectada si llegaras a publicar algún hecho o comentario que hable mal de las
personas que conoces, o si colocas una imagen que ponga en duda tu reputación.
Vigilemos con el uso de estas útiles pero tan relevantes y "rebelantes" redes.
Yaiza Molina Cid.
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